Desde hace años, los científicos aplican métodos para conocer la presencia de contaminantes en el medio ambiente. Uno de ellos son los seres vivos que estén en contacto con la actividad humana. Un ejemplo lo encontramos en las palomas comunes (Columba livia). El análisis de sus excrementos es un método no invasivo que permite saber la presencia de contaminantes como los compuestos organoclorados o incluso el DDT, un insecticida prohibido. Un estudio ha analizado cerca de 100 muestras de cacas de paloma procedentes de zonas rurales, urbanas y suburbanas. Han detectado una relación directa entre la actividad agrícola y la presencia de pesticidas.
La Fuente:
M. Joshi, P.P. Bakre, P. Bhatnagar (2013). Avian guano: A non-destructive biomonitoring tool for organic pollutants in environment Ecological Indicator DOI: 10.1016/j.ecolind.2012.07.007