El concepto de belleza evoluciona con nuestra sociedad, pero no solo el de belleza, también el de fealdad. Por ejemplo, lo “bello” en el siglo XVIII es muy diferente del canon de belleza actual. Lo que no ha cambiado es nuestra necesidad social de ser “bellos” y ser reconocidos como tal, lo que genera en la actualidad grandes beneficios a la industria de los cosméticos.
La fuente:
Muhammad Bilal, Shahid Mehmood and Hafiz M. N. Iqbal. The Beast of Beauty: Environmental and Health Concerns of Toxic Components in Cosmetics. Cosmetics 2020, 7, 13; doi:10.3390/cosmetics7010013ww