El avance de cualquier sociedad desarrollada se sustenta en diversos factores interconectados entre sí. Para que haya ciencia, debe haber legislación que la promueva, que a su vez se desarrolla en base a nuestras creencias tanto éticas como religiosas. Por eso, nuestra sociedad evoluciona en forma de tetraedro formado por sociedad, ciencia, legislación y ética/religión.